Al final uno llega a la conclusión que siempre todo puede ir a peor... cuando uno ya piensa que nada tiene sentido y que más vale disfrutar de los momentos aunque no te gusten, únicamente buscando la parte positiva de ellos, después te das cuenta de que aunque estuvieras disfrutando de una vida de mierda, hasta eso puede cambiar a peor... y la verdad es que no apetece volver a adaptarse...